En este punto quiero detenerme para hablar de un tema que realmente cambió mi forma de ver la pintura y cómo aprenderla.

Yo siempre pensé que si no tenía a una persona a mi lado explicándome no avanzaría nunca como pintor.

En ese entonces me preguntaban por mi pintura y decía:

– “Mi problema es que todavía no encuentro un buen maestro.”

– “Es que no tengo a nadie que me oriente y no sé si lo estoy haciendo bien.”

– “Sin una persona que me incentive me cuesta avanzar.”

El problema con esta forma de ver las cosas es que estamos delegándole nuestro crecimiento como pintores a otra persona.

Pero hay una forma muy sencilla de resolverlo.

Podemos utilizar cada una de nuestras palabras al plantear la situación que no nos deja crecer y convertirlo en una oportunidad.

Por ejemplo me voy a poner de ejemplo y mostrarte cómo hacerlo.

Yo decía:

“No tengo a nadie que me oriente y no sé si lo estoy haciendo bien”

Suena a problema y reproche a la vez. Suena a que por una razón externa yo no puedo avanzar como pintor.

Ahora vamos a dar vuelta la frase y convertirla en una oportunidad de hacer algo para mejorar nuestra pintura.

Pensando en solucionar el mismo problema podría decir:

“Necesito encontrar a una persona que me oriente para saber si lo estoy haciendo bien”.

Ves como la responsabilidad cambia de manos y en vez de delegársela a alguien más pasa a ser mía?

Y es posible ir más allá aún y convertir esta necesidad en una tarea que luego se convierta en una acción y solucione nuestro problema.

Vamos a hacerlo.

Podría decir:

“Mañana empezaré a buscar a una persona que me indique si lo estoy haciendo bien”.

Acabamos de convertir un problema por el cual estábamos pasando en una oportunidad para avanzar sobre nuestra pintura.

Y si en tu caso necesitas trabajar con un mentor (algo que te recomiendo plenamente) hazte esta pregunta:

“Quien puede enseñarme las técnicas que yo necesito para seguir avanzando con mi pintura?”

Esta es una pregunta muy poderosa porque una vez que te la hagas tu mente empezará a correr el Proceso de Inducción del que hemos venido hablando y te dará la respuesta.

Piensa en alguien que realmente esté comprometido con tu crecimiento y tus objetivos con la pintura.

Te comento esto porque pasé muchos años pagándole a personas solo por ir a pintar a su casa y que no me enseñaran NADA!

Solo me corregían algún detallito por aquí y otro por allá.

De ahí saqué la idea del pintor de garaje, como te imaginarás yo fui uno.

Si estás pagando algo es importante que hagas valer no sólo tu dinero sino también tu tiempo.

El secreto detrás del aprendizaje con mentores

Todos creemos que un mentor es una persona que está a nuestro lado mirando lo que estamos haciendo en nuestra obra y corrigiéndonos a cada paso que damos.

En algunos casos el mentor hace algo más que eso y organiza explicaciones en las cuales cada tanto se aprende una técnica nueva o a utilizar una nueva herramienta que no conocíamos.

Esto es bueno cuando nuestra intención es pasar un buen rato, pero…

Cuanto nos aporta como pintores?

El problema es que en la mayoría de los casos cuando buscamos un mentor terminamos asistiendo a clases con un profesor o una profesora que tiene a un grupo de personas aprendiendo de ella y divide su atención entre lo que nosotros estamos haciendo y lo que hacen los demás.

Desde algún punto de vista esto es positivo porque “compartimos” el pago de una hora de esa persona con otro grupo de estudiantes y a simple vista el precio que estamos pagando es menor.

Pero la realidad es que no es tan así como se ve desde afuera.

Déjame adentrarme un poco más en el tema para que veas a que me refiero con lo que te digo.

Como sabes pasé mucho tiempo de mi vida siendo un pintor de garaje hasta que me topé por casualidad con un libro increíble que cambió por completo mi mentalidad y eso hizo que mi pintura diera un giro de 180 grados en menos de 9 meses.

En ese momento lo que me pasaba era que aunque estaba buscando un buen mentor no lo encontraba.

Todas las personas que me recomendaban se juntaban a pasar un buen rato pero pasaban las semanas y yo seguía pintando igual.

No había avances ni nuevos conocimientos que pudiera aplicar a mis obras. Solo pintaba como una práctica más.

Y cuando encontré este libro me di cuenta de lo equivocado que estaba.

No es necesario tener a un mentor a tu lado para aprender, solo es necesario aprender de él, no importa porque medio sea.

Un mentor puede enseñarte a través de su voz y estando presente o puede hacerlo a través de un libro de su autoría.

Puede hacerlo en una conferencia, por medio de videos en internet y hasta por teléfono.

Y para muestra sobra un botón.

Cuánto has aprendido en estas lecciones que te he enviado?

Y lo interesante de esto que estoy compartiéndote es que no tienes por qué limitarte a aprender de una persona porque vive cerca de tu casa o el horario te queda cómodo.

Si esa persona realmente no te convence tienes la posibilidad de comprar un libro o hacer un curso por internet o lo que sea.

En mi caso las lecciones más importantes que aprendí de pintura lo hice de un libro de una persona que era un GENIO pero que ya no estaba en este mundo en ese momento.

Si, había fallecido pero dejó un gran legado a la humanidad porque dejó un libro enseñando todo lo que sabía de pintura y yo di con él y me cambió la vida.

Entonces, no quiero decirte que…

Dejar tus clases de pintura te hará mejor pintor

… pero es importante que hagas un análisis y pienses cuál es el mejor camino para ti.

Porque?

Porque habrá casos en donde dejar tus clases de pintura te hará mejor pintor.

En mi caso siempre fui autodidacta en todo lo que hice y la verdad es que prefiero elegir a los mejores y aprender de ellos y de sus libros y cursos que verme obligado a ir a una clase porque me queda cerca de casa en la que aprendo poco y nada.

Y además me he dado cuenta de que me conviene también económicamente.

Piénsalo desde este punto de vista:

Un mentor que tiene que darte una clase simplemente te espera en el lugar acordado y te da una actividad para que hagas, un escritor de un libro de pintura en cambio debe tener muchísima experiencia con la pintura y además prepara en detalle cada capítulo del libro que escribe.

Cuál de los dos crees que te dará información más clara y precisa, la clase del mentor o el capítulo del libro?

Por experiencia puedo decir que un libro te dirá exactamente lo que tienes que hacer porque cada letra fue pensada en detalle antes de ser publicado.

Y solo con el pago de 4 o 5 horas a un profesor particular pagas el mejor de los libros de pintura.

Y un adicional.

Está demostrado que cuando alguien nos habla nuestro cerebro absorbe sólo entre un 20% y un 30% de lo que se nos dice.

Esto también pasa en una clase de pintura, en cambio si lees o haces un curso es posible leer y releer 100 veces lo mismo a tu ritmo y practicarlo hasta que salga perfecto.

Imagínate pagándole a un profesor 100 veces la misma hora.

Entonces, 3 puntos para resumir…

– No dejes de aprender de un mentor, es fundamental para tu crecimiento.

– Encárgate de hacer tuya la responsabilidad y la tarea de buscar uno..

– Busca al mejor y aprende de él por cualquier medio que te sea posible, no te límites y cierres un acuerdo con el primero que te recomendaron porque te queda cerca.

=====================================================
En el sexto entrenamiento de Mentalidad Maestra te enseño
Cómo Conseguir el Mejor Mentor y Tenerlo Siempre A Tú Disposición,
haz Click Aquí para ingresar.
=====================================================