DOS TECNICAS DE PROFUNDIDAD

En este artículo te traemos dos tecnicas de pintura al oleo excelentes para aumentar la profundidad entre los planos.

  1. Tecnica de Degrade con Pincel Seco

Estamos con un cielo recién comenzado. Agregue y forme diferentes tonalidades cálidas y las distribuí en diferentes sectores del cielo.

Lo importante aquí va a ser la técnica que apliquemos, una de las más importantes y que tienes que dominar SI O SI.

El degradé.

Voy a empezar a fundir un poco porque la pintura se me va a secar demasiado.

¿Cómo voy a ir fundiendo?

Voy a tomar OTRO PINCEL, un poco mas duro y totalmente limpio.

Entonces, con el pincel limpio y seco comenzamos a “desparramar” la pintura, integrando poco a poco los diferentes tonos.

Estoy trabajando con un soporte de 20×30 cm aproximadamente, por lo que es recomendable utilizar pinceles chicos para hacer los fundidos.

Simplemente lo que estoy haciendo es fundir todos los colores. No quiero que me queden las pinceladas marcadas, por eso integro un color con otro.

Hay partes que podemos usar pinceles más grandes, otras con más chicos.

Cada tanto le agrego un poco de diluyente (aceite de lino).

Lo que va a hacer el aceite de lino es (aparte de diluirla, hacerla correr) mantener la pintura húmeda. El aguarrás o la trementina hacen que seque mucho más rápido.

De a poco vamos fundiendo, vamos limpiando el pincel cuando se sature de pintura…

Cada vez que pasen a otra zona, a otro sector con diferentes tonalidades, limpien el pincel correctamente. Pueden usar un trapo o una servilleta de papel.

Luego vamos a volver a trabajar el cielo con los mismos colores. Esto sería como una primera etapa para luego agregar detalles, nubes y por último un sector de colores fríos (donde quedo el espacio en blanco).

Esto va a crear una dinámica increíble en el cielo.

Lo que estamos haciendo es borrar prácticamente todas las pinceladas.

Espero que esta técnica haya sido de tu utilidad.

2. Tecnica de Desenfoque y Profundidad

Estoy trabajando con una obra recién iniciada.

Una vez que ya tenemos el fondo y ya cubrimos todas las zonas vamos a empezar a fundir los distintos lugares.

Vamos a ir trabajando con el mismo pincel, es fundamental que este bien limpio, y cada tanto limpiarlo una vez que se ensucie un poco.

De forma suave vamos esfumando el color. Siempre desde los bordes hacia adentro de la mancha.

Siempre tratando de que nos quede mucha materia (óleo). Justamente, si es un desenfoque y está algo lejos, también ayudamos con la cantidad de materia que colocamos en nuestro cartón entelado o en nuestro soporte.

Se debe alcanzar a ver que hay mucha materia. Vamos a tratar de esfumarla y dejar una capa muy finita para que tenga color, nada más.

En casi todos los trabajos a la mezcla le quitamos un poco la saturación. En este caso no se la he sacado los colores simplemente porque es un primerísimo plano y tiene muchísimo color, y eso es lo que quiero que tenga: mucho color, que sea muy vibrante.

Ya van a ver qué color del perro también es bien fuerte, justamente por eso es que he dejado un fondo, también bien vibrante para que haya una compensación en cuanto a lo que es el fondo a lo que va a ser nuestra imagen del perro.

Simplemente eso, no quiere decir que vaya a ser así en todas las obras.

Lo utilizo en otro tipo de obras cuando hacemos figura humana o cuando hacemos algún paisaje que a veces es necesario bajar un poco la intensidad y la saturación del color.

Otra de las cosas que hay que tener en cuenta es qué no siempre los colores son exactamente a lo que vemos en la realidad, a lo que ven nuestro ojos.

Esta claro que lo que hacemos es una representación, una visión.

Nuestro ojo es tan complejo y nuestra mirada es tan compleja que nuestra visión por más de que tratemos de imitar con óleos nunca vamos a llegar a ver exactamente lo que vemos.

A veces entre lo real y lo irreal podemos jugar un poco. De eso se trata la pintura, de hacer llegar a lo que más se pueda de la realidad pero también jugar un poco con nuestra mano y hacer nuestro trabajo como más nos guste.

Siempre limpiando con una servilleta o con un trapo porque el pincel se satura de pintura y ya se va a empezar a mezclar demasiado los distintos colores.

Lo voy trabajando en forma envolvente desde el borde, pero al mismo tiempo lo voy limpiando para que no se desparrame mucho el color, no se nos ensucie como mucho entre ellos.

Que vaya quedando el color verdaderamente como es, pero como en un desenfoque.

Así debería quedarnos. Un fondo con mucha profundidad y desenfoque.

Estaría lo que es el fondo cubierto.

Si hace falta en algún momento retocar volveremos a ello.

Y la obra finalizada:

Esperamos que estas técnicas te sean de mucha utilidad!

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