TÉCNICA DE PONCEADO CON PINCELES VIEJOS

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En este artículo aprenderás cómo enfocar o desenfocar elementos en el fondo de la obra para poder controlar su profundidad y diferenciarlos de los objetos del primer plano.

La ventaja que tiene este método es que podrás pintar el fondo de tu obra de forma detallada y realista, y esos detalles no harán que el objeto se convierta en parte del primer plano.

Podrás utilizar esta técnica para pintar elementos cómo la textura propia de la arena, la copas de los árboles lejanos, incluso también es posible utilizarla para trabajar detalles como la barba en un rostro, etc.

Para ello utilizaremos pinceles viejos y usados y la “Técnica del Ponceado”.

Entonces …

… si tienes pinceles que ya están quedando viejos o gastados NO LOS TIRES, puedes darle vida nuevamente para realizar distintos efectos especiales a muchos tipos de obras.

Seguro que te estarás preguntando… ¿Qué es el ponceado?

El ponceado consiste en hacer pequeños picotazos o punteados de forma suave con la punta del pincel, para que se vaya formando una textura de puntos.

Veamos un ejemplo:

Para realizar las luces y las sombras en la arena de este paisaje, y lograr una correcta textura, voy a utilizar la técnica de ponceado.

Solamente es cuestión de tomar un poco de pintura, y de forma suave vamos pitando con la punta del pincel los sectores que corresponden a las luces y las sombras.

Procura no hundir mucho el pincel contra el lienzo, la punta tiene que rozar para que sea un punteado bien suave.

De esta forma, logramos la textura propia de arena.

¿Qué pasaría si realizáramos las luces y sombras sin esta técnica?

Si pintásemos con una pincelada normal, lo que vamos a estar haciendo es quitar la textura propia de la arena, y no se va a ver tanto como arena sino como un suelo liso, con tierra.

Te doy otro ejemplo …

Lo siguiente que vamos a hacer es utilizar el mismo pincel para crear profundidad entre los distintos planos de los árboles.

¿Cómo lo logramos?

En este paisaje otoñal a medio pintar tenemos diferentes capas de árboles y hojas. Algunos más lejanos y otros más cercanos.

Mientras vamos dando las pinceladas de forma normal a los árboles y las hojas, vamos a notar que no hay profundidad, todo se ve como si estuviera en un mismo plano, con el mismo nivel de detalle.

Lo que tienes que hacer, es ESFUMAR las hojas más lejanas utilizando el ponceado.

Tomamos el pincel viejo (o el que tengas) y comenzamos.

Es muy importante que el pincel esté limpio y seco.

Empezamos lentamente a realizar el ponceado, para que todas esas pinceladas se vayan esfumando e integrando con la superficie del árbol.

Lo que logramos es que las hojas pierdan detalle y se integren con el árbol, y de esa forma vamos a estar contribuyendo a la profundidad de la obra.

Si no utilizamos esta técnica, el árbol se verá lejos pero las hojas se van a ver cerca, porque van a estar definidas.

Y esto generaría una incoherencia en la profundidad.

¿Te gustaría aprender 4 técnicas más para aumentar la profundidad de tus paisajes?

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